Descubre nuestra newsletter:

Pajitas biodegradables. ¿Una alternativa real?

pajitas hechas de papel
Facebook
Twitter
LinkedIn

#ElCambioEstáEnTi

Ya hace algún que otro año que escuchamos el problema medio ambiental provocado con el consumo de unos de los productos más comúnmente vistos en establecimientos hosteleros, las pajitas de plástico.

Un estudio dice que es el 8º residuo más encontrado en el Océano y, sobre todo en Invierno, después de grandes temporales y tormentas, solo tenemos que salir a pasear por cualquier playa para encontrar decenas de ellas, en perfecto estado, ya que muchas están fabricadas con plástico muy resistente, no solo a temperaturas frías y calientes, sino a tirones y roturas. Tanto es así que, algunas de estas pajitas, vivirán mucho más que nosotros, y que nuestros nietos.

500 años en desaparecer.

Pero quizás, el mayor problema no sea ese. Durante los más de 500 años que tardarán en desaparecer, se irán dividiendo en pedazos cada vez más y más pequeños (por el proceso de “foto degradación”), siendo accidentalmente ingeridas por todo tipo de animales marinos, aves, y quizás, en última instancia, incluso seres humanos.

Pero lo cierto es que, aún siendo pública esta información, en el último informe de Greenpeace se cifra en 13 millones de unidades al día el consumo de pajitas de plástico en España, siendo el país de Europa que más pajitas consume.

La problemática de este elemento no solo radica en su composición e impacto medioambiental, sino en el hecho de que no sea posible reciclarlo. Las máquinas que reciclan plástico en los mayores centros de reciclaje del país no cuentan con los atributos necesarios para el correcto reciclado de un elemento tan pequeño, y todas ellas acaban en vertederos, siendo, en ocasiones, arrastradas por vientos o riadas, y llegando poco a poco al último lugar donde puede acabar todo. El mar.

palabra

Actualmente, es común ver cada vez más establecimientos que optan por algunas pajitas “biodegradables” como solución. Suelen estar hechas de elementos como almidón de maíz, fécula de patata o caña de azúcar. La realidad es que, estos elementos, son mejores que el plástico, pero no son una alternativa real. Su impacto medioambiental es similar al del plástico, con la única diferencia, de que en vez de 500 años, tardan algo menos en desaparecer, pero son igual de tóxicas si son ingeridas por cualquier ser vivo.

“Ningún elemento concebido para un único uso de solo algunos minutos, debe tener una capacidad de duración de cientos de años”

Quizás por eso, las pajitas de papel se posicionan como la única alternativa realmente sostenible a un producto que impacta tan desastrosamente en el medioambiente. Las pajitas de papel se deshacen en semanas en el medio natural y, además, no tienen la capacidad de dañar a ningún animal marino o ave.

Puede que no sean tan resistentes como las de plástico, pero quizás es que ningún elemento concebido para un único uso de solo algunos minutos, deba de tener una capacidad de duración de cientos de años.

pajitas hechas de papel

Ahora, como todo producto, es muy importante saber elegir las adecuadas, y en este caso, lo más importante es que sean fabricadas con papel certificado FSC, procedentes de bosques especialmente cultivados para la producción de papel para consumo y fabricación de productos de forma sostenible.

Al final del día, nosotros, como consumidores, somos los responsables de elegir las alternativas adecuadas, para poder vivir en un mundo en el que el medio ambiente y la fauna marina, no sea consecuencia del impacto indirecto de nuestra forma de consumo.

 

Alex Dakov
CEO Green Motive

Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. Más información

Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.

Cerrar